sábado, 24 de diciembre de 2011

Ido

Siempre que estoy divagando con la oscuridad me da la senacion de ganas de verte, ganas de tenerte, tocarte con mis dedos y aunque el placer no sea sincero siento que me envuelvo en libertad, en una especie de alimento que me mantiene activo y pasivo, rozando ligeramente como magia que domina mis sentidos, como la alegría que inhunda mi corazon.
Y aunque se que la verdad es una falsedad, no me importa fingir la realidad. Siempre y cuando vuelvas a lastimarme, percibiendo esa actividad que es reforzada con fatiga espacial. Simplemente te quiero ver, aunque no pueda demostrartelo todas las noches, te juro que siempre trato de llegar al lugar oculto... "aunque mis ojos ya no vivan de la luz..." Aunque mis ojos ya no sean puros y mi piel sea pecadora de aquella virtud tuya que me ha cegado con lazos transparentes y amarrado con cadenas de fruición.
Voy siguiendo tus pasos como inocentente, me guías como un animal que sigue a su dueño, me manejas, me utilizas a tu favor, te sigo, me dejo llevar, caigo nuevamente en la trampa, soy la presa que he destinada a ser desde que llegue a este mundo, solo para complacerte.