jueves, 7 de abril de 2011

De Ese Espectro

Todas las noches me sofocaba y gritaba en mi oído tan fuerte que hasta sentía un tremenda sordera, sentía sus abrazos bruscos, no me permitá moverme ni hablar, solo respirar y mirar.

Yo era una persona común y corriente, no comprendía por qué me hacía esto, no tená motio alguno. No lo conocía, pues no lo podía ver. Todas las noches se aparecía en mi cuarto, solo sentía su presencia y no le quería contar a nadie lo que me sucedía porque sabía que la gente me juzgaría mal.

Me la pasaba todo el tiempo en el cuarto porque no quería que las personas vieran las marcas en mi cuerpo por culpa de él. Le decía a mi familia que pasaran la comida por un pequeño agujero que se encontraba en la puerta, ellos solo preguntaban si me encontraba bien, simplemente les respondía que si.

Cada noche este espíritu me transmitía un mensaje, me decía que le gustaba verme sufrir, que mis suspiros rápidos y fatigados le causaban satisfacción, y cuando lloraba de desesperación, le daba risa. Yo le preguntaba por qué me hacía esto pero él no me respondía.

Una noche, decidí no dormir para saber si seguiría apareciendo o si solo era producto de mis sueños. Con grandes pero temerosos deseos de enfrentarlo me la pase toda la noche esperando y esperando, mis ojos ya no aguantaban el sueño y sentía que mi cabeza pesaba como la de un elefante. Estaba a punto de rendirme pero de pronto sentí un viento tenue y helado, mi piel se estremeció, abrí los ojos como pude y pregunté - ¡¿Eres tú?! - el silencio era el que hablaba - ¡¿Qué es lo que quieres de mí?! - De pronto me agarró por el cuello fuertemente y lo vi.
Era terriblemente espantoso, no tenía labios, tenía una boca inmensa con unos que otros colmillos desgastados y sucios, sus ojos estaban hundidos y obscuros, no tenía cabellos, ni orejas, y solo dos orificios como naríz le servían para respirar, sobre su cuerpo se encontraba una manta negra.

Me apretó con más fuerza y me habló en un idioma extraño, me soltó, se hacercó hacia mí hasta quedar rostro a rostro y abrió su gigantesca boca dejando sacar un sonido chillante atormentador. Tapaba mis oidos con mis manos, estaba llena de terror que la voz se me cortaba al querer gritar para pedir auxilio y en cuestrión de segundos, desapareció.
Mis pulmones respiraban extremadamente agitados y de pronto caí sin conocimiento alguno...

miércoles, 6 de abril de 2011

Te vez muy bien

Te vez muy bien,
me dan ganas de cortar tu cara y hacerla mía,
me llevas a otro mundo...
es un poco enfermizo porque me tienes atada en un barco
donde las aguas mencionan tu nombre una y otra vez.

Yo no te trataré como lo hacen las otras mujeres,
yo no te cautivaré como lo hacen ellas,
Ni siquiera sentiré lo que sientes las otras mujeres...

Pero no puedo evitar...
te vez muy bien

Tropiezos, Sudor, Agitación, Desesperación
y sigo aqui, esperando por ti.

Abro mis ojos, tu mirada me dice que vayamos a casa
a pasarla un rato,
pero mis manos desgarrarían tu ropa...
te vez muy bien,
podemos ir a la playa y convertirnos en arena de desierto por la noche,
dejarnos llevar por el viento... si tu quieres mostrarme.

Y me vuelves a tomar, completa y entera
una vez más. Eso me agita.
Y partes mi mente, en dos y en cuatro
una vez más. Eso me vuelve loca.
Y me elevas a las estrellas, me vuelves a bajar
una vez más. Eso me exita.
Y me estrangulas el cuerpo, lo vuelves a armar
una vez más. Eso me gusta.