miércoles, 8 de diciembre de 2010

Cuando el amor habla (parte 1)

12:30 pm, el sol resalta sobre los árboles mientras que los pájaros cantan como cualquier día,
recostada sobre la cama junto al retrato del amor de su vida,
5 pequeños frascos de pastillas letales vacios y desparramados en el suelo,
nadie se ha dado cuenta...
despierta frente a una mansión que imponentemente le pide que entre,
por dentro es inmensa pero deshabitada,
sube las escaleras hasta llegar a la puerta 113 que se encuentra semiabierta,
al entrar esta todo oscuro pero sentimentalmente hermoso porque siente un poco de calor,
a lo lejos se ve una silueta de un ser que le extiende su mano,
ella se acerca y esta a punto de tomarle,
detrás se abre rápidamente otra puerta que ilumina un camino a otro lugar,
ella voltea y comienza a caminar hacia allá,
mientras que la silueta quema su pie y sus garras al quererla alcanzar sin éxito alguno,
al cruzar la luz la joven descalza entra a un campo verdoso y pacífico,
las maripoas vuelan en todos lados, el viento sopla ligeramente, se escuchan los cantos de las aves,
a lo lejos ve a un perro trotando hacia el Este,
poco a poco, poco a poco,
al llegar el animal a un árbol de cerezo enorme actúa cordial con un joven que se encontraba recargado en el tronco,
al fijar mejor la mirada ella se da cuenta que ese joven es la persona a la que estaba buscando,
sin pensarlo un segundo más sale corriendo vertiginosamente directo a él con lágrimas chorreando por sus mejillas,
pero casi al llegar a 1 metro de distamcia con su amor, estirando su brazo y sus dedos, la empuja un fuerte viento,
tirada en el pasto un poco más lejos de él se vuelve a levantar y antes de dar el primer paso, vuelve a empujarla ese aire dejandola más lejos,
y más lejos, y más lejos, y la imagen se va borrando, la deseperación la invade fúnebremente,
despierta sobre una camilla, con un suero conectado a una extremidad y una máscara de oxigeno,
"¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy?" dice su mente,
mira a un costado y ve a su madre un poco demacrada durmiendo en un pequeño sofá,
aun sin recobrar del todo la razón voltea hacia la puerta del cuarto que esta abierta y lo ve...
ve al chico sentado en la silla sonriéndole, la joven escasamente le dice "te amo",
en eso, pasa por enfrente de su mirada fija un conserje, silbando, trapeando el pasillo, y al irse ya no esta aquel ser amado, ya no hay nadie sentado en esa silla,
la joven se queda mirando hacia ese lugar sin poder hacer nada.

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