Amada y triste Luna

Preciosa como eres,
tu mirada es de placeres.
Divina que ilumina
la gracia de mis ruinas.

Mirada perfilada,
tan fina y delgada,
sonries con estrellas,
te vez tan dulce y bella.

Quisiera abrazarte,
sobre tu manto reposarme,
tan única y sensual,
tu físico no es casual.

Me hipnotizas y paralisas,
haces renacer mis cenizas.
Me gustaría besarte,
si tan solo pudiera alcanzarte.

Callada y tranquila,
no sabes que alguien te mira,
para hablarte de sentimientos,
que te los envian los vientos.

Dime, luna mía...
para ti, ¿Qué es la melancolía?
Responde, luna ciega...
¿Por qué tu voz no me llega?

Tan hermosa y solitaria,
has de compartir plegarias,
que algún día en tu camino,
por azares del destino,
llegue el amor deseado,
que la noche te ha quitado.